Así como la tormenta, la adversidad puede tocarnos sin aviso. Y probablemente no sepas con exactitud cuándo y dónde aparecerá, pero debes estar seguro que estás expuesto a ella y que puede tocarnos en cualquier momento.
Asi como el estado del tiempo y los pronósticos de sus metereólogos, vas a encontrar en tu trayecto a muchos "expertos" que intentarán adivinar tu ventura u orientarte para sobrellevar ese momento, con tácticas y estrategias que podrían estar alejadas de tu realidad, de tus metas y de tus objetivos.
Por eso es fundamental tener presente el fin, para anticipar cómo vamos a reaccionar y reconocer cómo debemos responder desde nuestra naturaleza y aprender desde nuestra realidad, que es única. Ningún "gurú" podrá enseñarte lo que tu mismo has aprendido desde la anticipación del momento. Porque te has preparado y sabes lo que puede suceder durante la tormenta, debido a que aprendiste a reconocer las señales, las sensaciones y las alternativas de respuesta.
De esa forma, los adivinos y profetas tendrán poca cabida en tu atención y tu energía estará mas enfocada en seguir adelante, hacia la cima, enfocado en cada objetivo, sabiendo cuales son las posibilidades que encontrarás en el trayecto y cómo responderás a ellas.
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