La comunicación es parte de nuestro día a día. Lo hacemos por diferentes medios y con múltiples herramientas. Sin embargo, más allá de extendernos en un ensayo copioso en términos y complejo en explicación, prefiero enfrentar el tema en 5 sencillos puntos o aspectos que nos pueden ayudar a lograr llevar un mensaje de forma más clara, directa y sin mucha complejidad.
Y son como siguen:
La Conexión
El Reconocimiento
La Valoración
La Atención
El Compromiso
Si deseamos establecer un medio o un camino por el cual pueda lograrse la comunicación, debemos establecer la conexión. Al conectarnos con el otro, con la situación, con el asunto, con el problema, estamos haciendo contacto directo con la parte más fundamental del proceso comunicacional. Conectarse no significa asentir o doblegarse, mucho menos estar de acuerdo. Conectarse implica ponerse en contacto real, de forma verbal o no verbal, con el asunto o con el interlocutor mismo, creando el camino apto para la siguiente fase que es el reconocimiento.
El reconocimiento implica volver sobre lo que creemos saber y atenderlo nuevamente bajo esta nueva instancia, esta nueva conexión. Al reconocer, volvemos sobre las características de lo que estamos observando y de lo que deseamos argumentar o debatir. Implica aceptar lo que estamos viendo y no lo que deseamos ver. Reconocer es la observación plena del hecho mismo, tal y como es, sin valoraciones, sin argumentaciones ni opiniones.
Cuando las partes conectadas se han reconocido y entienden el hecho al cual han venido a establecer dicha comunicación, comienza el proceso de valoración que uno le da a lo reconocido en el proceso comunicacional y que solo puede ser logrado recíprocamente por medio de la atención, por medio del acto de escuchar -o atender al otro.
Cuando escuchamos, estamos entendiendo el sistema de valores de la otra parte conectada en este proceso. Es recíproco con la valoración porque en la medida que atendemos y escuchamos, de igual forma otorgamos valor a lo que oímos, y al mismo tiempo que entendemos, damos valor a lo que escuchamos.
Todo lo cual crea, al final del proceso, un ambiente de entendimiento, de reconocimiento y valoración del otro, al que podemos llamar, al fin de cuentas, un compromiso de entendimiento, que va más allá de un acuerdo o de una renuncia de posiciones. El compromiso es el resultado del entendimiento del otro, del mensaje, del problema… En fin, la comunicación en su más elevada consecuencia.
Si aplicas estos pasos en tu quehacer comunicacional diario, ya sea en casa con tus hijos, tus familiares o en el trabajo con tus compañeros de trabajo, supervisores o hasta en la fugaz interacción comunicacional con perfectos extraños o con los que te adversan en diferentes áreas como la política, la religión o la cultura, encontrarás que al llegar al estado de compromiso, esto será suficiente para tener una mejor comunicación y un mejor desarrollo de las ideas que en este convulsionado y diverso mundo, y junto a los avances tecnológicos y su desarrollo, ha venido teniendo los mismos problemas desde hace más de 4 mil años.
Irving Vierma
www.4vierma.com
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