En 2003, Ricardo Montaner lanzó un álbum que marcaría un hito en su carrera y en la conciencia colectiva de Venezuela. Originalmente titulado con otro nombre, Montaner decidió renombrarlo "Prohibido Olvidar", un grito de resistencia en medio de la efervescente situación política que vivía el país. Lo que quizá no imaginó es que, dos décadas después, esa frase seguiría resonando con más fuerza que nunca, especialmente tras los vertiginosos acontecimientos del 28 de julio de 2024, cuando el régimen dictatorial, en un intento desesperado por aferrarse al poder, rompió todas las reglas, desconociendo la voluntad del pueblo soberano.
El panorama actual de Venezuela es sombrío. Las tácticas del régimen para mantenerse en el poder han alcanzado niveles escalofriantes: represión brutal, persecución implacable de la disidencia, amordazamiento de la verdad, tortura y asesinato de aquellos que se atreven a defender su derecho a una vida digna. En este contexto, frases de Montaner como "Está prohibido olvidar a qué huele la libertad", "Venimos del amor" y "La vida es un ratito apenas" cobran un significado aún más profundo y doloroso.
Estas palabras no solo son un recordatorio de la situación actual del país, sino también un reflejo del espíritu de un pueblo que se niega a rendirse. "Hasta el final" es la consigna de los líderes organizados que luchan contra el régimen. Pero la pregunta que nos atormenta es: ¿hasta cuándo? ¿Cuántas más víctimas y mordazas debemos soportar antes de liberar a un país entero, secuestrado por un cartel de crimen organizado?
La resistencia no es solo una lucha física; es también una batalla por la memoria. Recordar es un acto de resistencia en sí mismo. Es mantener vivo el legado de aquellos que han caído, de aquellos que han sido silenciados, y de aquellos que siguen luchando, a pesar de las circunstancias. Porque olvidar, en un contexto como el de Venezuela, no es una opción. Olvidar sería permitir que la injusticia prevalezca, que el dolor de un pueblo quede impune, que los sacrificios de tantos sean en vano.
El futuro de Venezuela pende de un hilo, y ese hilo es la memoria. Una memoria que no solo recuerda las injusticias, sino que también alimenta la esperanza de un país libre. La música de Montaner, con su mensaje de amor, esperanza y resistencia, es un faro en la oscuridad. Es un recordatorio de que, aunque la vida sea "un ratito apenas", ese ratito debe ser vivido con dignidad, libertad y amor.
Hoy, más que nunca, está prohibido olvidar. Prohibido olvidar a los que luchan, a los que resisten, a los que sueñan con una Venezuela libre. Prohibido olvidar que la libertad es el derecho más básico y fundamental de cualquier ser humano. Prohibido olvidar que, aunque el camino sea largo y doloroso, la justicia y la verdad prevalecerán. Porque, al final, es el amor lo que nos mantendrá firmes, y es la memoria lo que nos guiará hacia la libertad.
Comments