El miedo solo trata de alejarte de tu destino. Te dará una y mil razones para apartarte. Te agobiará de justificaciones y en momentos, creerás que es así, que todo lo justifica.
Los retos se presentan a diario para exigir tu decisión. Para demandar una acción frente a la adversidad. El miedo siempre está por detrás, como una sombra, tratando de atraparte en su oscuridad y desviándote de tu propósito. Alejándote de la acción, de la decisión... congelándote. Si sabes a donde vas, enfocado en tu propósito, en la meta que deseas alcanzar, (aunque jamás la alcances) ello te mantendrá en la ruta, en el proceso, andando en el camino elegido, a pesar del miedo y de sus distracciones; tu eres quien domina el paso, eres quien decide entre levantarse o seguir postrado ante la adversidad. Lo he dicho antes y lo repito ahora, la ruta la decides tu. Cada quien tiene una hoja de vida distinta, con diferentes experiencias, aprendizajes y no necesariamente debes duplicar las mismas decisiones para continuar en tu ruta, que es única y particular a ti. Puedes equivocarte. Puedes rectificar. Puedes aprender... Lo que no puedes es congelarte a causa del miedo. Actúa. El miedo te aleja La acción te incorpora
Irving Vierma
www.4vierma.com
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